GC-1/97 El 13 de enero de 1997, tras cumplir la pena impuesta en Francia por asociación de malhechores, la policía francesa entregaba, en el puesto fronterizo de La junquera, a agentes de la Guardia Civil a JOSU ARCAUZ ARANA, que había protagonizado una huelga de hambre durante 33 días, siendo trasladado inicialmente al cuartel de este cuerpo en Figueras (Gerona) donde fue reconocido por un médico forense que autorizó la continuación del viaje hasta Madrid. Reanudado el viaje, Josu Arcauz fue objeto de continuas amenazas y golpes con la mano abierta en los oídos por parte de los agentes que le custodiaban. Al llegar a Madrid Josu Arcauz perdió el conocimiento no recuperándolo hasta ser introducido en el cuartel donde, tras ser reanimado, fue interrogado entre golpes en la cabeza y testículos. Igualmente sufrió la aplicación de la "bolsa" y simulacros de aplicación de descargas eléctricas. Puesto a disposición de la audiencia Nacional, el magistrado Baltasar Garzón rechazó deducir testimonio por las lesiones que presentaba el detenido "por la inexistencia del delito de malos tratos en la persona de Josu Arcauz Arana". El caso de Josu Arcauz fue uno de los recogidos en el Informe que el Relator especial contra la Tortura de la ONU, Nigel Rodley, elaboró en mayo de 1997. GC-2/97 En la mañana de 18 de enero de 1997, el agente de la Guardia Civil J. L. C. destinado en el cuartel de Sallent del Gállego (Huesca), que se encontraba de paisano, se mofó de dos personas que acababan de resbalar cayendo al suelo en la estación de esquí de Formigal tras lo que se produjo una discusión en cuyo transcurso el agente golpeó reiteradamente a uno de los esquiadores. Posteriormente, estos se dirigieron al cuartel de la G. Civil para presentar la correspondiente denuncia, coincidiendo allí con su agresor, del que desconocían hasta ese momento su condición de guardia civil. Cuando estaban en el cuartel, llegó al mismo J.C.L. quien procedió a detener a los dos esquiadores y, entre frases de "vosotros no os reiréis de mí.. no insultaréis a la Guardia Civil", etc., les obligó a tumbarse en el suelo donde pisó el cuello a uno de ellos. Esta situación finalizó cuando llegó un cabo del puesto y se interpuso entre el agente y los agredidos. Tiempo después, cuando los esquiadores aún permanecían en el cuartel para prestar declaración, si bien esto no lo hicieron en calidad de detenidos, apareció de nuevo J. L. C., esta vez vestido de uniforme, quien amenazó a uno de los esquiadores con cortarle el cuello. Dos años después la Audiencia Provincial de Huesca condenaba al agente de la Guardia Civil J.L.C. como autor de dos delitos de coacciones, dos faltas de lesiones y otras de amenazas y maltrato de obra a dos penas de 8 meses de multa, por cada delito, y penas que sumaban un total de 130 días de multa por las cinco faltas. La misma sentencia absolvía al agente de los delitos de detención por los que era acusado tanto por el fiscal como por la acusación particular. GC-3/97 El día 3 de febrero, agentes del G.R.S. nº 2 de la Guardia Civil destinados en Sevilla, disuelven violentamente las manifestaciones y concentraciones que habitantes de Tarifa (Cádiz) y grupos ecologistas realizan contra la instalación de un cable de alta tensión entre España y Marruecos. Los agentes de la Guardia Civil apalearon a numerosas personas, entre ellas PEDRO BLANCO PINO, MARIO BENJAMÍN ALMARAZ VAN DER BRULL, ANTONIO ALVAREZ RODRÍGUEZ, FRANCISCO JAVIER MORENO PELAYO, MANUEL ARAUJO CAMILLERI, ANTONIO DELGADO GARRIDO, FRANCISCO ACOSTA PIÑERO, PEDRO PETISME CÁRDENAS, JOSÉ FUENTES PÉREZ, FRANCISCO SÁNCHEZ RODRÍGUEZ, JUAN MALDONADO NOTARIO, RAFAEL ASENSIO HERNÁNDEZ, ULISES DE ASSAS RODRÍGUEZ, CRISTINA PARKES, MIGUEL VERA ROLDÁN, JOSÉ RODRÍGUEZ HIDALGO, NIEVES GARCÍA DE BENITO, ANTONIO HESCA, ELVIRA MARTÍNEZ DÍAS, MARÍA LUZ MORENO BLANCO, JOSÉ MARÍA NARANJO CANAS, ANTONIO MARTÍN RUIZ, ANTONIO DÍAZ VILLANUEVA, DOLORES CÁRDENAS CANAS, MANUEL MORENO LEÓN, ANTONIO JESÚS RUIZ GUERRERO sufrieron lesiones de diversa consideración por las que tuvieron que recibir asistencia médica. Finalizada la carga policial, varios vecinos y agentes de policía local de Tarifa pudieron comprobar como agentes de la Guardia Civil se dedicaban a romper con las culatas de sus armas reglamentarias los cristales de varios vehículos aparcados en las inmediaciones de las obras. Un año después. El titular del Juzgado de Instrucción nº 2 de Algeciras, Manuel Gutiérrez Luna, después de rechazar la práctica de las diligencias de prueba propuestas por la ACT , decretaba el sobreseimiento de las actuaciones al no ser los hechos denunciados constitutivos de delito. Esta resolución ha sido recurrida ante la Audiencia Provincial de Cádiz. GC-4/97 El día 4 de febrero, agentes del GRS nº 2 de la Guardia Civil, con la cara encapuchada, dieron el alto a ANTONIO JESÚS y FRANCISCO JAVIER MORA GUERRERO, vecinos de Tarifa cuando circulaban en un ciclomotor por una carretera comarcal que pasaba cerca de las obras del cable de alta tensión que se estaba instalando. Los agentes, tras obligarles a bajarse del vehículo, golpearon en cabeza y cuello varios puñetazos a ambos hermanos, al tiempo que decían a los jóvenes que "avisaran a los vecinos de Tarifa de lo que les iba a pasar si se acercaban por las obras". El juzgado de Instrucción nº 2 de Algeciras decretaba, un año después, el sobreseimiento provisional de las actuaciones al no haber podido ver los agredidos la cara de los miembros de la Guardia Civil. GC-5/97 El 1 de marzo de 1997, Fernando Domínguez, conocido posteriormente como "el Rambo de Soria", acudió junto a ANTONIO NAVARRO a la gasolinera de la localidad soriana de Matalebreras. Allí se encontraron con el capitán de la Guardia Civil JOSÉ MANUEL SANTIAGO que llegó junto al teniente del mismo cuerpo Alejandro García Velasco. Sin que se hayan aclarado los motivos, se produjo un tiroteo en el cual Fernando Domínguez disparó y mató al teniente García Velasco e hirió de bala al capitán Santiago. Igualmente resultó muerto por disparos de bala Antonio Navarro. Tras el tiroteo Fernando Domínguez logró huir del lugar, posteriormente disparó y dio muerte a otra persona Borja Guisande. Tras ser detenido, Fernando Domínguez asumió las muertes del teniente de la Guardia Civil y del joven Borja Guisande, pero siempre negó haber disparado contra su compañero Antonio navarro. Antonio Navarro presentaba heridas de bala disparadas por dos armas distintas y la herida que le causó la muerte fue efectuada, según la autopsia, a "cañón tocante" con un arma distinta a la que llevaba Fernando Domínguez. Igualmente la autopsia afirma que Antonio Navarro no había disparado armas de fuego, por lo que se descarta que se suicidase después de resultar herido en el tiroteo. Según la versión oficial en el lugar del tiroteo sólo se encontraban los dos fallecidos, Fernando Domínguez y el capitán Juan Manuel Santiago y niega que este, finalizado el tiroteo, tras la fuga de Domínguez, y después de que su compañero muriese y él mismo resultase herido, rematase a Antonio Navarro, que se encontraba herido, con el arma que este llevaba. Según esta versión, Fernando Domínguez, después de huir, regresó al lugar, recogió el arma de Navarro y disparó contra su compañero. Testigos que se encontraban en las cercanías, manifiestan que en el vehículo en que llegaron los agentes viajaba una tercera persona. Igualmente los estudios del Centro de Investigación Criminalística de la Guardia Civil afirma que la bala que mató a navarro no procedía del revolver que portaba Domínguez. Otro testigo afirma que oyó un disparo después de la huida de Domínguez. Los hechos son investigados por el juzgado de Instrucción nº 1 de Soria. GC-6/97 El 7 de marzo de 1997, IOSUNE SENAR LASA, fue detenida por agentes de la Guardia Civil y trasladada al cuartel de Alsasua (Navarra). Durante su estancia en el mismo fue cacheada por un agente masculino de la benemérita quien, durante el cacheo, efectuó abusos sexuales, con tocamientos en partes íntimas mientras era objeto de insultos y amenazas. GC-7/97 El 7 de marzo de 1997, los presos vascos JON LÓPEZ GÓMEZ y ZIGOR ORBE SEVILLANO, fueron trasladados desde las cárceles de Alcalá-meco y Soto del Real, donde se encontraban, a la prisión de Valdemoro (todas en Madrid). Durante el traslado ambos recibieron diversos golpes y patadas en los testículos por parte de los agentes de la Guardia Civil que les custodiaban. Ambos formularon denuncia por esta agresión. GC-8/97 El 19 de marzo de 1997, B.B.D. mantuvo una discusión en el regente de un restaurante de la localidad de Bezana (Cantabria) durante el cual sufrió una herida en la barbilla. B.B. avisó telefónicamente a la Guardia Civil personándose poco después dos agentes en el establecimiento, a los que expresó su deseo de formular una denuncia por lo sucedido. En ese momento uno de los agentes le dio dos bofetadas y amenazó con detenerle. El joven solicitó, entonces, al agente su identificación, que se negó y, al contrario, detuvo al joven al que trasladó al cuartel de la localidad de Peñacastillo bajo la acusación de haber agredido a los agentes. GC-9/97 El 5 de abril de 1997, AMAR AMHAMDI, ciudadano de origen magrebí afincado en la localidad de Martorell (Barcelona), fue testigo de como dos agentes de la Guardia Civil estaban vejando a un grupo de inmigrantes a los que los agentes estaban obligando a desnudarse en plena calle para cachearles. Al indicarles que no podía hacerlo allí, los agentes procedieron a detener violentamente a Amar Amhamdi a quien causaron diversas lesiones y detuvieron, trasladándole al cuartel de la Benemérita bajo la acusación de obstrucción a la labor de las Fuerzas del Orden y resistencia. Tras ser puesto en libertad, Amar Amhamdi formuló una denuncia por detención ilegal y lesiones contra los agentes GC-10/97 En la madrugada del 11 de mayo de 1997, DANIEL GÓMEZ, CARLOS FARRÉ, EUGENIO FERNÁNDEZ y JAVIER SÁNCHEZ se dirigían a una discoteca de la localidad de Sant Andreu de la Barca (Barcelona), en el aparcamiento tuvieron una discusión con el conductor de otro vehículo, que resultó ser un agente de la Guardia Civil de paisano. Poco después, los cuatros jóvenes se acercaron a una gasolinera donde se encontraba un Nissan Patrol del Grupo Rural de Seguridad de la guardia Civil, con cuyos tres ocupantes, uniformados, se encontraba hablando la persona con la que habían tenido la discusión momento antes. Tras esto, los uniformados se dirigieron al vehículo de los jóvenes y, tras sacarlos violentamente del mismo, les propinaron numerosos golpes con las porras que provocaron la rotura de un pie a Daniel Gómez; Carlos Farré necesitó de la colocación de un collarín en el cuello, y los cuatro presentaban numerosos hematomas en sus cuerpos. Los agentes de la Guardia Civil denunciaron a su vez a los jóvenes por resistencia y atentado, y al conductor del vehículo por negativa a efectuar la prueba de alcoholemia. GC-11/97 El 2 de junio de 1997, DANIEL BALBOTÍN GUTIÉRREZ fue agredido, en la localidad cántabra de Torrelavega, por el agente de la Guardia Civil MARIO MORAL VEGA. Este agente fue condenado por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Santander a la pena de cinco meses de multa e inhabilitación por ocho años como autor de un delito de detención ilegal. La agresión se produjo cuando el agente, de paisano y libre de servicio, acudió a un pub de la localidad de Torrelavega para averiguar la identidad de la persona con la que, el día anterior, había tenido una discusión. En el local, sin identificarse como agente, interrogó a Daniel Balbontín sobre esa agresión, y como este manifestase no conocer dato alguno respecto a la misma, el agente, sacando su arma reglamentaria, le encañonó y procedió a detenerle intentando sacarle a la calle a empujones. Como Daniel insistía en que Mario Moral se identificase como el agente que decía ser, este volvió e empujar al joven contra la barra del bar retorciéndole el brazo, sin dejar de apuntarle con el arma, causándole lesiones en el trapecio izquierdo. Posteriormente fue conducido al cuartel de la Guardia Civil donde se acordó la libertad de Daniel Balbontín. GC-12/97 El 12 de junio de 1997, agentes de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía cargaron contra los trabajadores de Astilleros de Santander cuando estos realizaban una protesta por su situación laboral. Durante la carga policial, al menos 16 trabajadores, resultaron con heridas de diversa consideración teniendo que ser atendidos en el hospital de Valdecilla. Los heridos de mayor importancia fueron FRANCISCO GONZÁLEZ CAMPOS, que resultó con fractura en una pierna y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente, BALDOMERO PILA, ALFONSO SAIZ, LINO BARREIRO, JOSÉ GARCÍA y VALERIANO SOLIS. Muchos de los heridos fueron detenidos en el Hospital de Valdecilla, al que se trasladaron agentes policiales que les iban deteniendo según iban siendo dados de alta. Un año después de los hechos, El secretario de Estado para la Seguridad, Ricardo Martí Fluxa, en una comparecencia ante el Congreso de los Diputados, tras defender la actuación policial, manifestó que investigaría la actuación de la Guardia Civil en estos hechos. GC-13/97 El 16 de junio de 1997, el agente jubilado de la Guardia Civil LUIS A. B. fue golpeado por el capitán del mismo cuerpo FLAVIANO R. F. después de que el primero accediese a la Dirección general de la benemérita de Madrid con una acreditación que, según el agresor, no podía utilizar por haber causado baja en el cuerpo. El capitán hizo que Luis A. B. le acompañase hasta su despacho donde se produjo una discusión entre ambos, en el transcurso de la misma, el capitán desenfundó su arma y golpeó al agente jubilado en la cabeza causándole lesiones que necesitaron varios puntos de sutura. Días después, el Director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivieso, suspendía en sus funciones al capitán Flaviano R. F. GC-14/97 El 19 de junio de 1997, RARICH MEZIANO, de nacionalidad marroquí, fue agredido por agentes de la Guardia Civil del puesto de Moncada (Valencia). Según la denuncia, Rarich Meziano fue abordado, junto a otros dos amigos cuando salía de un bar de la localidad valenciana de Godella por varios agentes de la Guardia Civil que, sin intercambiar palabra alguna, comenzaron a golpearle, siendo introducidos violentamente en la furgoneta y trasladados al cuartel de Moncada donde, entre insultos y frases como "Aquí no queremos moros y si te volvemos a ver te mandamos a Marruecos", fue nueva y reiteradamente golpeado. Tras permanecer unas horas en el cuartel, fue trasladado junto a sus acompañantes al Hospital La fe de Valencia, donde fue asistido de las lesiones que presentaba. Puesto a disposición del juzgado de Paterna bajo la acusación de resistencia y atentado, fue puesto en libertad. GC-15/97 El 1 de julio de 1997, agentes de la Guardia Civil detuvieron a JOSÉ LUIS EROSTEGUI BIDAGUREN, JESÚS URIBETXEBERRÍA BOLINAG, XABIER UGARTE VILLAR, EMILIANO ARRIZABALAGA RUIZ DE AZUA y JOSÉ MIGUEL GAZTELU OTXANDORENA por pertenencia a banda armada en Guipúzcoa. Desde el primero momento los agentes propinaron golpes a los detenidos, situación que continuó en los vehículos en que fueron trasladados a la dirección General de la Guardia Civil en Madrid, donde volvieron a repetirse los golpes, la aplicación de la "bolsa", etc. Como consecuencia de los golpes recibidos Xavier Ugarte Y Emiliano Arrizabalaga tuvieron que ser hospitalizados. GC-16/97 En la noche del 23 de septiembre de 1997, GAIZKA GAZTELUMENDI y JOSEMI BUSTINZA fueron abatidos a tiros por agentes de la Guardia Civil en las calles de Bilbao, en el transcurso de una operación policial contra el comando Vizcaya de ETA. La versión oficial mantiene que los agentes policiales se vieron obligados a disparar ante la agresión previa de Gaztelumendi y Bustinza, sin embargo otras versiones pretenden que ambos fueron alcanzados por disparos de la Guardia Civil cuando no portaban armas en las manos y antes de tener posibilidad alguna de coger arma alguna. GC-17/97 Al día siguiente, 24 de septiembre de 1997, y continuando el mismo operativo policial que se estaba llevando a cabo en Vizcaya, agentes de la Guardia Civil detuvieron a LOURDES ZERRATO OCERIN, OLATZ ARREGI SARATXO, EIDER OLAZIREGI MARTÍNEZ, NEREA OLAZIREGI MARTÍNEZ, AINHOA GUTIÉRREZ SANTORCUATO, EXANIER URIARTE AMURIZA, FRANCISCO RODRÍGUEZ JARAMILLO, por pertenencia a banda armada. Todos ellos, que ya fueron golpeados desde el mismo momento de la detención y en el interior de los vehículos en los que fueron trasladados a los cuarteles de la G. Civil. denunciaron haber sido torturados en las dependencias policiales, tanto en el Cuartel de la Salve (Bilbao) como en la Dirección General de la Guardia Civil, en Madrid. J.C.L. ya se encontraba condenado, por sentencia firme de 28 de mayo de 1992, a la pena de dos años y seis meses de prisión como autor de un delito de lesiones. La Asociación Contra la Tortura se personó en el ejercicio de la Acción Popular en las actuaciones. Tanto en esta como en las correspondientes a los dos casos siguientes. Ver caso PN-47/97