Denuncias por Tortura contra Agentes de las Policías Autonómicas PA-1/97 El 5 de enero de 1997, se produjeron diversos incidentes en el barrio Antiguo de Vitoria (Álava) entre manifestantes y miembros de la Ertzantza. Agentes de este cuerpo penetraron en el bar XURRUT donde desalojaron violentamente a las personas que allí se encontraban y dos de cuyos camareros fueron golpeados. PA-2/97 En la madrugada del domingo 19 de enero de 1997, MÓNICA y LORENA ROYUELO, viajaban en un vehículo conducido por LUIS MIGUEL PETITE por las calles de Bilbao, hacia el domicilio de las jóvenes. Cuando aparcaron el vehículo frente a su domicilio, una patrulla de la Ertzantza se detuvo junto a ellos y les señaló que se habían saltado un semáforo en rojo produciéndose una discusión con los agentes, al exigir estos a Luis Miguel que sacará el carné del plástico que lo protegía. Los agentes sacaron a este del coche y le golpearon contra el mismo repetidamente. Inmediatamente después de esto, llegaron al lugar dos furgonetas de la policía de la que descendieron varios agentes que, tras golpear a los tres contra el vehículo, les insultaron antes de esposarles e introducirles a golpes en una de las furgonetas. Una vez en comisaría, Lorena Royuelo fue amenazada por un agente que le decía que no se había lavado bien las manos. Igualmente los tres fueron obligados a desnudarse y fueron sometidos a cacheos degradantes. PA-3/97 El 24 de enero de 1997, cuando paseaba por una calle de Portugalete, FERNANDO RUIZ fue interceptado por agentes de paisano de la policía Autónoma Vasca quienes, sin identificarse, se abalanzaron sobre él y, tras tirarle al suelo, le golpearon para llevarle luego detenido a las dependencias de este cuerpo en Muskiz. La agresión fue observada por JAVIER MARTINEZ que intentó ayudar a la persona que estaba siendo goleada y que, a su vez, fue golpeado y también detenido. PA-4/97 El 8 de febrero de 1997, ANTON MORCILLO fue golpeado por un grupo de agentes de la Brigada Móvil de la Ertzantza en Vitoria, en el transcurso de una manifestación celebrada en protesta, el día anterior, por la muerte en la cárcel de Alcalá-Meco de José María Arazamendi. Como consecuencia de la agresión (patadas, puñetazos y golpes con las porras y la culata de un fusil lanzapelotas) Antón Morcillo sufrió fisuras en dos dedos de la mano izquierda, un derrame articular en la rodilla derecha y numerosos hematomas. PA-5/97 El 9 de febrero de 1997, IGOR OZERINJAUREGI, URKO GERRIKAGOITIA, MIKEL ETXABURU y PATXI ABAD fueron detenidos, por agentes de la Ertzantza en la localidad de Elorrio (Guipúzcoa) en el transcurso de una manifestación por la muerte de Arazamendi. Tras la detención los cuatro jóvenes fueron retenidos en las campas de Elorrio por agentes de la Brigada Móvil de la Policía Autónoma, conocidos como Los Beltzas, siendo insultados y golpeados. A consecuencia de las lesiones sufridas, y una vez puestos en libertad, tras declarar ante el Juzgado, Urko Gerrikagoitia tuvo que ser ingresado en el Hospital de Galdácano, mientras los otros tres detenidos tuvieron que ser asistidos en urgencias. PA-6/97 El 13 de febrero de 1997, agentes de la Ertzantza golpearon a varias personas que se habían acercado al domicilio de Carlos Rodrigo, miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna a cuya detención iban a proceder por orden de la Sala Segunda del Tribunal Supremo. Entre las personas que fueron golpeadas y que sufrieron lesiones se encontraban IBON ARBULU y DAVID ALONSO, concejales del Ayuntamiento de Bilbao, que tras la actuación policial acudieron al hospital donde Alonso necesitó varios puntos de sutura y a Arbulu se le apreciaron varias fisuras óseas en un brazo que necesitó inmovilización. PA-7/97 El 15 de febrero de 1997, en Bilbao, cuatro agentes de la Ertzantza, miembros de la dotación de la furgoneta con matrícula E-481, efectuaron disparos con fuego real contra los asistentes a una manifestación independentista hiriendo de bala a SANTOS IRAGI, de 46 años de edad, con herida a la altura e la ingle y sin orificio de salida, y JOSÉ PEDRO HERNANDEZ IZKARA, con impacto de bala a la altura de los riñones. Igualmente se produjeron numerosos heridos en la carga policial producida a continuación: IGNACIO PALMOU FIDALFO, de 50 años,, fue atropellado por una furgoneta policial que arremetió contra los manifestantes, PILAR CAMPOS, de 64 años de edad, recibió un pelotazo en la nuca, y ANGEL LUCARINI fue alcanzado por dos pelotas de goma. Igualmente pelotas de goma, disparadas a corta distancia, alcanzaron a dos periodistas gráficos del diario "El Mundo del país Vasco". Diez días después el Consejero del Interior del Gobierno vasco, Juan María Atutxa defendió públicamente a la Ertzantza y manifestó que los agentes efectuaron disparos intimidatorios al aire al ser acosados por los manifestantes. En septiembre del mismo año, el juzgado de Instrucción nº 2 de Bilbao inculpó formalmente a uno agente de la Policía Autonómica, que efectuó "un número indeterminados de disparos, nunca inferior a nueve", como autor de un delito de imprudencia grave, al tiempo que declaraba que no existía "indicio para imputar delito alguno a los manifestantes" La Consejería de Interior del Gobierno Vasco recurrió esta resolución. Tras numerosas declaraciones públicas de responsables políticos en favor de revocar esta resolución, efectuadas, entre otros por el Presidente del Gobierno, José María Aznar, y el Ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, La Audiencia Provincial de Bilbao decretó el sobreseimiento y archivo de la causa seguida contra el agente autor de los disparos al estimar que los agentes se encontraron ante una "agresión ilegítima, multitudinaria,, grave, no provocada y con grave riesgo para sus vida". PA-8/97 El 22 de marzo de 1997, agentes de la Brigada Móvil de la Ertzantza cargaron en Portugalete (Vizcaya) contra las personas que se encontraba en la zona de la Rantxe de la localidad vizcaína disparando numerosas pelotas de goma, una de las cuales alcanzó al joven de 14 años J.A.H que hubo que ser ingresado en el Hospital de Cruces al tener afectados el hígado, pulmón y estómago a consecuencia del impacto. PA-9/97 En la madrugada del 23 de marzo de 1997, ROBERTO MÉNDEZ CASILLAS paseaba por las calles de Baracaldo (Vizcaya) cuando tropezó con una persona que iba corriendo y que, tras darle un empujón, continuó su marcha. Poco después otra persona llegó por detrás y diciéndole "estate quieto cabrón que te tenemos ganas" le esposó y golpeó en la cabeza para que no le mirase. Esta persona le obliga a ir, con la cabeza agachada, hacía un coche patrulla aparcado en las proximidades . Introducido en el mismo es trasladado a la Comisaría de Sestao. Al llegar a la misma le ordenaron desnudarse, a lo que obedece, y le mandaron hacer flexiones. Roberto Méndez hizo saber a los agentes que, por padecer una lesión en una rodilla y estar a la espera de ser operado en la misma, no puede hacer las flexiones. Los agentes insisten y cuando Roberto intenta hacer una flexión, cae al suelo quedando sentado en el mismo. En esta situación se le acercaron dos o tres agentes que comenzaron a golpearle en la cara al tiempo que le ordenan nuevamente que haga las flexiones. A la negativa del detenido un agente responde agarrándole del pelo y levantándole hasta ponerle de pie, esta operación se repite varias veces, tras lo cual le ordenan que se vista. Posteriormente Roberto Méndez fue golpeado reiteradamente, recibiendo patadas en los riñones, puñetazos en la cara, etc., sin que en ningún momento se le indique las razones de su detención, de lo que sólo se entera al ser puesto a disposición judicial. Una vez puesto en libertad, Roberto Méndez formuló una denuncia contra los agentes de la Ertzantza con número 06169 y 08415, que en el atestado contra él instruido figuran como los agentes que le detuvieron, y los agentes número 02282, 07382, 01034 y 07542 que hicieron las veces de instructor y secretario en los dos equipos policiales encargados de su custodia. PA-10/97 En la noche del 29 de marzo de 1997, XABIER HUICI GÖTZ, de 15 años de edad, y un amigo suyo ELDER, se encontraban en una calle de Baracaldo (Vizcaya) cuando vieron llegar una furgoneta de la Ertzantza y varios agentes encapuchados andando al lado de esta. Estos agentes le gritaron "Fuera cabrones, iros de aquí". Cuando los dos jóvenes se disponía a marcharse, un policía de paisano, que se encontraba en la puerta del bingo allí existente, se acercó a Xabier Huici y sin mediar palabra le propinó un puñetazo en la cara y, posteriormente, le volvió a golpear y empujar la cabeza contra el lateral de un coche aparcado, Los agentes que habían llegado a la altura del joven, no sólo no hicieron nada por evitar esta agresión, sino que, cuando dicho individuo había terminado de agredirle, comenzaron ellos a darle patadas. Los mismos agentes golpearon también a su amigo Elder, tras lo cual ambos jóvenes fueron detenidos, esposados y, sin explicarles en ningún momento el motivo de dicha detención, introducidos en una furgoneta policial donde un agente les dijo que estaban detenidos por tirar piedras a la policía. Otro agentes les indicó "os voy a leer vuestros derechos, tenéis derecho a callaros u os rompo las piernas". Los dos detenidos fueron trasladados al hospital de Cruces, donde fueron examinados, y trasladados a la comisaría de Muskiz donde les esperaban sus padres, que se habían enterado de la detención por unos amigos de los jóvenes, quedando en libertad. Formulada la correspondiente denuncia, los agentes denunciados declararon en el Juzgado de Instrucción nº 1 de Baracaldo, y por decisión de su titular Agustín Hernández Hernández, en calidad de testigos protegidos y con identidad supuesta. PA-11/97 El 4 de abril de 1997, un joven de la localidad de Sestao (Vizcaya) fue agredido por el ertzaina nº 6.106 , de nombre José Ángel, en el interior de la comisaría de la Policía Autónoma Vasca, cuando acudió a la misma a recoger una citación. Esta citación correspondía a una denuncia que ese mismo agente había presentado contra varias personas que le habían insultado durante una concentración producida días antes en la localidad vizcaína. Cuando el joven llegó a la comisaría le dijeron que tenía que esperar hasta que llegara la patrulla que tenía la citación, poco después llegó el agente denunciado y tras insultarle le comenzó a dar puñetazos en la cara. Estos insultos y golpes continuaron en presencia de otros agentes, el que custodiaba la entrada a la comisaría y el que atendía al público, quienes no hicieron nada por evitar la agresión y que, más tarde, se negaron a recoger la denuncia que el joven intentó formular por la agresión sufrida. Como consecuencia de la agresión, el joven tuvo que recibir asistencia médica en el hospital de San Eloy donde le apreciaron una artritis post- traumática en la mandíbula. PA-12/97 El 5 de abril de 1997, ÓSCAR PÉREZ e IÑAKI DELGADO, vecinos del barrio bilbaíno de Santutxu fueron agredidos, sin mediar palabra, por el agente de la Policía Autónoma Vasca GREGORIO URÍA ANDRÉS . Este se acercó a los jóvenes cuando estaban aparcando un vehículo, cogió de los pelos a Iñaki Delgado y propinó un puñetazo a Óscar Pérez. El titular del Juzgado de Instrucción nº 1 de Bilbao, condenó, meses después, al agente Gregorio Uría a la pena de multa de 4.000.- pesetas como autor de una falta de malos tratos. PA-13/97 El 12 de abril de 1997, MELITÓN LORETEGI participó en una manifestación en protesta por la próxima extradición desde Méjico de Óscar Cadenas, que discurría por el casco antiguo de San Sebastián (Guipúzcoa). Finalizada la manifestación, agentes de la Ertzantza comenzaron a disparar pelotas de goma contra los asistente, una de ellas, disparada a escasos dos metros de distancia, alcanzó a Melitón Loretegi en el abdomen, tras lo cual tuvo que ser evacuado en ambulancia al hospital de la Cruz Roja donde le fue extirpado el bazo a consecuencia de las lesiones sufridas por el impacto PA-14/97 El 21 de abril de 1997, MANUEL APARICIO RIOS, ciudadano sevillano que había acudido a Vitoria por motivos de trabajo, cuando regresaba a su hotel, el vehículo en que viajaba se metió por una calle a contramano y un control de la Ertzantza le detuvo, Un agente se le acercó y cogiéndole del cuello le sacó del coche y tiró al suelo, donde fue golpeado y pateado por varios agentes. Detenido, fue esposado e introducido en una furgoneta donde un policía se sentó detrás suyo y le colocó la porra en el cuello, tirando hacia atrás. Otro agente se sentó delante y permaneció apuntándole con un fusil., permaneciendo en esta situación hasta su llegada a la comisaría de Lakua, donde fue introducido, desnudo, en una celda, en la que se orinó dos veces a causa del terror sufrido. Un agente que vio que la orina salía de la celda por debajo de la puerta, entró en la misma y abofeteó al detenido. Finalmente fue informado de que había sido confundido con un terrorista, le pidieron que se tranquilizase, siendo trasladado al hospital de Santiago de la capital alavesa, donde se le apreciaron erosiones y contusiones en la frente, pómulos, hombros, zona lumbar, rodillas y muñecas. El día 25, cuatro días después acudió al juzgado de guardia a formular una denuncia por la agresión sufrida y "el juez le dijo que estaban acostumbrados a actuaciones similares de los ertzainas" Fuentes de la Policía Autónoma vasca manifestaron que las "contusiones fueron inevitables por la resistencia que mostró Aparicio ante los agentes". PA-15/97 El 26 de abril de 1997, PELLO OLANO se encontraba en la parte vieja de San Sebastián (Guipúzcoa) cuando vio cómo una grupo de personas corrían perseguidas por agentes de la Ertzantza. Para evitar ser arrollado, echó a correr y, unos metros después, fue apresado por varios agentes antidisturbios encapuchados que, le esposaron con las manos a la espalda y le obligaron a permanecer tumbado en el suelo, posición en la que recibió varios golpes con las porras y puños de los agentes. Poco después fue introducido en una furgoneta, donde volvió a recibir numerosos porrazos y codazos, siendo trasladado a la Comisaría del Antiguo donde recibió insultos y amenazas. En el hospital de Arantzazu le fueron apreciadas lesiones en el tronco, cara y pierna izquierda. PA-16/97 El 30 de abril de 1997, ASUCIÓN ABAD intentaba alejarse de una carga de agentes de la Policía Autónoma Vasca en Santurce (Vizcaya) cuando fue alcanzada y golpeada en la cara por los agentes, que le provocaron una doble rotura del tabique nasal, que necesitó una intervención quirúrgica. PA-17/97 El 30 de mayo de 1997 y en la localidad de Amurrio (Álava), agentes de la Brigada Móvil de la Ertzantza golpearon a VÍCTOR IBARRONDO, prejubilado de la empresa Tubacex, cuando, junto a otras personas, llevaba a cabo una protesta contra las medidas tomadas por la empresa. Como consecuencia de la actuación policial Víctor Ibarrondo resultó con una herida en la cabeza y numerosos hematomas en el cuerpo. PA-18/97 El 10 de agosto de 1997, durante las fiestas de San Sebastián (Guipúzcoa), MATEO MAGLIONE recibió, en un ojo, el impacto de una pelota de goma disparada a corta distancia por los agentes de la Ertzantza, a consecuencia del impacto, Mateo tuvo que ingresar en el Hospital de Arantzazu con pronóstico muy grave, con un hematoma en párpado derecho, heridas inciso-contusas en párpado derecho con perdida de visión en el ojo. Según la denuncia, a los tres minutos de haber llegado a la capital donostiarra, "vino la policía y empezó a disparar, sin que hubiere conflicto entre ellos y otra gente". Para evitar los incidente, Mateo y su acompañante se marcharon a otra zona de la ciudad más tranquila, pero al seguir oyendo los disparos de los policías decidieron marcharse de la ciudad. Cuando iba a recoger el coche, en una calle perpendicular al Boulevar donostiarra, Mateo se asomó "porque tenía miedo de que me pasase algo" y fue entonces cuando recibió el impacto de la pelota de goma. Otras personas sufrieron diversas lesiones como consecuencia de las cargas policiales. Entre ellas G. P. E., que sufrió fractura naso-frontal-etimodial con fístula de líquido raquídeo, de pronóstico reservado. PA-19/97 El 6 de septiembre de 1997, un ciudadano senegalés afincado en Bilbao, fue abordado por agentes de la Ertzantza cuando se dirigía a su establecimiento en la bilbaína calle de San Francisco. Uno de los agentes le exigió que abriese la boca al sospechar que era un traficante de drogas. Al negarse, el agente le apretó fuertemente el cuello y le golpeó con la porra, tirándole al suelo donde varios agentes le propinaron nuevos golpes que le causaron la rotura de una muñeca y múltiples contusiones. En ese instante apareció otro inmigrante, amigo del arrestado, que reprendió a los agentes por su actuación. Los agentes le propinaron, entonces, diversos golpes con las porras siendo detenido al igual que su amigo. Siete meses después, el Juzgado de Instrucción º 6 de Bilbao celebraba un juicio de faltas contra los dos inmigrantes, bajo la acusación de atentado y lesiones, y contra los agentes de la Ertzantza con números profesionales 6.216, 7.164, 8.101, 8.534, 15.413 y 15.430. En el juicio el Fiscal solicitó la condena de los dos inmigrantes y la absolución de los agentes. Esta Asociación desconoce el contenido de la sentencia. PA-20/97 En Vitoria, el 25 de octubre de 1997, agentes de la Ertzantza procedieron a identificar a un grupo de personas de etnia gitana, entre las cuales se encontraba una mujer enferma que apenas podía mantenerse en pie. BARTOLOMÉ JIMÉNEZ, presidente de la Asociación Gitana Gao Lacho Drom, que se encontraba en las cercanías, acudió a interesarse por lo que estaba sucediendo y, al ver el trato que se estaba dando a la mujer enferma protestó por la actuación policial. En ese momento, varios agentes se abalanzaron sobre Bartolomé Jiménez golpeándole reiteradamente, tras lo cual le detuvieron y trasladaron a la comisaría de la Policía Autónoma. Tras ser puesto en libertad, horas después, Bartolomé Jiménez tuvo que acudir al Hospital de Txagorritxu, donde le fue inmovilizada una pierna desde el tobillo hasta el muslo. Los agentes justificaron la detención de Bartolomé Jiménez en la resistencia e intento de agresión a los agentes. PA-21/97 El 15 de noviembre de 1997, LILI TABARES y su hijo ALCINO, de origen angoleño, fueron agredidos por Agentes de la Ertzantza en Bilbao. La agresión se produjo después de que Alcino Tabares fuera requerido por los agentes para que retirase un vehículo aparcado en la calle de San Francisco de la capital vizcaína. Cuando Alcino manifestó que sólo necesitaba unos minutos para recoger unas llaves y que se marchaba enseguida, los agentes le sacaron por la fuerza del vehículo y procedieron a su detención. Lili Tabares, que vio lo que ocurría, se acercó a los agentes quienes la retorcieron el brazo, rompiéndoselo, y la tiraron al suelo, deteniéndola a continuación, trasladando a ambos a la Comisaría y desde donde, pese a su petición, Lili Tabares no fue trasladada a un hospital hasta el día siguiente. Anteriormente a esta agresión, un hermano de Gregorio Uría, también agentes de la Ertzantza, interpuso una denuncia contra Óscar Pérez por amenazas, que fue archivada.