Denuncias por Tortura contra agentes de la Policía Municipal y Local PM-1/97 El 18 de enero de 1997, agentes de la Policía Municipal de Bilbao detuvieron a KELER LORENTE bajo la acusación de haber participado en un sabotaje. Puesto a disposición judicial, denunció haber sido objeto de golpes en la nariz y la mandíbula durante su detención. Posteriormente el Juzgado decretó su libertad. PM-2/97 El 28 de enero de 1997, Mª CARMEN M. P. fue golpeada por dos agentes de la Policía Municipal de Cáceres después de una discusión por un incidente de tráfico. Según la denuncia presentada, Carmen M. dejó aparcado su vehículo frente a su oficina mientras recogía unos documentos, al bajar observó que dos agentes la estaban denunciando por estacionamiento indebido. En vista de que la denuncia estaba formulada, Carmen M. intentó marcharse del lugar para lo que pidió permiso a los agentes, negándose estos que, por el contrario, le exigieron que saliera del vehículo. Al protestar por el trato que estaba recibiendo, un agente sacó por la fuerza a M. Carmen M, la tiró al suelo y la arrastró unos metros causándola heridas en una rodilla de las que, posteriormente, fue asistida en el Hospital Virgen de la Montaña. PM-3/97 Según la denuncia presentada ante los Juzgados de Granada, el 17 de febrero de 1997, M. H. B. fue golpeado por dos agentes de la Policía Municipal granadina después de ser detenido por conducción temeraria y atentado a la autoridad. Como consecuencia de la agresión, el joven necesitó asistencia en el Hospital Clínico de Granada. PM-4/97 El 9 de marzo de 1997, cuatro agentes de la Policía Municipal de Vigo (Pontevedra) JUAN MANUEL PÉREZ RODRÍGUEZ , CELSO ALONSO BLANCO, SEBASTIÁN FERNÁNDEZ ESTÉVEZ y ELENA FERNÁNDEZ BOUZAS, detuvieron a MAMADOU KANE, ciudadano senegalés, en la Playa de Samil asegurando que lo llevaban a la Comisaría para ser identificado. En su lugar, los agentes llevaron a Kane en el vehículo policial hasta un monte. Durante el trayecto los policías golpearon a Mamadu Kane, propinándole golpes bajo las axilas al tiempo que le insultaban con frases como "gilipollas, vosotros sois una mierda, la culpa la tiene el Gobierno español por dejaros entrar, marcharos de nuestro país y mataos entre vuestras tribus". Kane fue amenazado de muerte y retenido en el vehículo policial durante más de una hora. Finalmente fue dejado en libertad tras lo que acudió al centro médico, donde fue asistido de las lesiones que presentaba, y posteriormente al juzgado donde interpuso una denuncia. El concejal de seguridad del Ayuntamiento de Vigo JOSÉ RAMÓN MONTERO amenazó a Mamadou Kane con querellarse contra él por haberse inventado la denuncia de agresiones . Tres meses después, el Ministerio Fiscal presentaba un escrito por el que se acusaba a los cuatro agentes como autores de un delito de detención ilegal, por el que pide penas de tres años de cárcel y ocho de inhabilitación, y un delito de lesiones por el que solicita la pena de un mes/multa para cada agente. El juicio contra los agentes, que debe celebrarse ante la Audiencia Provincial de Pontevedra ha sido suspendido en dos ocasiones, la segunda, más de dos años después de ocurridos los hechos, por que el Forense que reconoció a Mamadou se encontraba de vacaciones. PM-5/97 El 19 de marzo de 1997. FRANCISCO JAVIER A. G. fue detenido por dos agentes de la Policía Municipal de Málaga por no llevar encima el Documento Nacional de Identidad. Ante la protesta de Francisco Javier y de las personas que le acompañaban, los policías solicitaron la presencia de otra patrulla, llegando al lugar otros dos agentes. Los cuatro policías manifestaron que iban a trasladador a Francisco Javier A. a la Comisaría para identificarle, pero lejos de hacer esto trasladaron al detenido hasta unos jardines de la capital andaluza, en el que se adentraron los agentes ALFREDO F. R. y FRANCISCO JOSÉ M. B. con el detenido, mientras que los agentes MARIANO B. H. y JULIÁN P. M. se quedaron más lejos presenciando los hechos y en actitud vigilante. Una vez en los jardines, Alfredo F.R. cogió por el cuello al detenido y lo golpeó contra un árbol, causándole lesiones en el oído izquierdo. El detenido fue obligado a ponerse de rodillas y tuvo que pedir perdón a los agentes para que estos le permitiesen levantarse. Tras esto, y cuando uno de los policías comentara que había personas en los alrededores, los agentes se dirigieron con el detenido a la Comisaría donde le denunciaron por desobediencia. El Juzgado de Instrucción nº 11 de Málaga condenó, dos años después, a los cuatro agentes de policía local a la pena de dos meses/multa con una cuota diaria de 2.000.- pesetas como autores responsables de una falta de lesiones. PM-6/97 En la madrugada del 20 de abril de 1997, MANU ANDONI RUIZ DIEGO, se encontraba aparcado con su taxi en una parada de la ciudad de Santander, cuando dos agentes de Policía Municipal (uno de ello con placa nº 122) se acercaron para pedirle la documentación. El taxista solicitó que le dejasen mover el vehículo para ponerlo a la cola y, cuando se disponía a hacerlo, este agente le agarró por el cuello y agredió con el argumento de que quería atropellarle. La agresión finalizó al intervenir el otro agente policial. PM-7/97 El 15 de mayo de 1997, agentes de la policía Municipal de Marbella (Málaga), siguiendo órdenes del alcalde de la localidad, Jesús Gil, desalojaron violentamente a JOSEFA NAVARRO del salón de plenos del Ayuntamiento cuando intentó manifestarse al comienzo de un debate en el que se trataba la expropiación por el Ayuntamiento de una propiedad suya. Según la denuncia formulada, los agentes la inmovilizaron, la arrastraron por todo el salón de plenos y por las escaleras de la Casa de la Cultura hasta la calle. A consecuencia de la agresión Josefa tuvo que ser asistida en el centro de Salud. PM-8/97 El 24 de mayo de 1997, FERNANDO RODRÍGUEZ MARTÍN, jefe de obras del Circulo Financiero, fue agredido por los agentes de la Policía Municipal de Vigo con número profesional 100 y 165. La agresión tuvo lugar después de que los agentes se personasen en la obra solicitando un permiso. Fernando Rodríguez, como responsable de la misma se dirigió a los policías que le solicitaron la documentación, cuando se dirigía a su coche para recogerla y entregársela a los agentes, estos se abalanzaron sobre él, lo tiraron al suelo, esposaron e introdujeron en un vehículo policial propinándole patadas. Una vez dentro del vehículo, y cuando le trasladaban a la comisaría, fue asimismo golpeado por uno de los agentes, que se introdujo junto al denunciante en la parte trasera del vehículo, mientras el agente que conducía gritaba "¡dale fuerte a ese hijoputa!", causándole lesiones. Desde la Comisaría, donde fue denunciado por resistencia e insultos a los agentes, fue puesto en libertad. PM-9/97 El 30 de mayo de 1997, cinco ciudadanos argelinos, inmigrantes en Melilla, se encontraban buscando comida entre unos contenedores cuando se personó en el lugar la dotación de un vehículo de la policía Local de Melilla. Tras introducirles en el furgón fueron trasladados a un establecimiento militar abandonado que se encuentra en los límites de la ciudad. Allí los agentes golpearon a los cinco inmigrantes, quienes, posteriormente, formularon una denuncia, acompañada de los correspondientes partes médicos, cuya investigación correspondió al juzgado de instrucción nº 3 de Melilla. PM-10/97 El 7 de junio de 1997, FERNANDO GARCÍA VARGAS, fue agredido por el agente de Policía local de Rociana del Condado (Huelva) CARMELO PICHARDO, como consecuencia de la agresión Fernando García tuvo que ser ingresado en el servicio de Urgencias del Hospital General de Huelva con pronostico grave. La agresión se produjo cuando el agente se personó en una discoteca de la localidad onuvense donde creía que se consumía droga. Allí tras dirigirse a Fernando García comenzó a golpearle sacándole del local y trasladándole a un campo cercano a la discoteca, donde continuó propinándole golpes con un objeto contundente. PM-11/97 En la noche del 11 al 12 de junio de 1997, dos agentes de la Policía Municipal de Santiago de Compostela trasladaron a la Comisaría del cuerpo Nacional de Policía, a SONIA RODRÍGUEZ LAYA y CARLOS RODRÍGUEZ CANEDA para ser identificados. Allí, sin embargo, fueron informados de que se encontraban detenidos. Los dos agentes municipales fueron testigos de la agresión del Inspector de Guardia a Sonia, después de que este intentó obligar a Sonia Rodríguez a firmar un documento sin permitir leerlo, tras lo cual la agarró por los pelos y golpeó su cabeza contra el mostrador. Los dos agentes municipales, por indicación del inspector, arrastraron a Sonia por el suelo hasta los calabozos mientras el inspector la propinaba diversas patadas en el cuerpo. A petición de Carlos Rodríguez, Sonia fue trasladada al Servicio de Urgencias del Hospital General de Santiago de Compostela donde fue asistida. Al día siguiente fueron puestos a disposición judicial bajo la acusación de resistencia a los agentes de la autoridad, decretándose su libertad. PM-12/97 En junio de 1997, MARÍA LUISA JIMÉNEZ fue agredida por un agente de la Policía municipal de La Coruña. La agresión tuvo lugar cuando María Luisa se encontraba en un puesto de venta en una plaza coruñesa y se acercó un agente municipal que le pidió el permiso para venta ambulante. María Luisa Jiménez comentó entonces que dicho permiso lo tenía en su domicilio y que podía acercarse a recogerlo acompañada de un policía. El agente se negó a ello y le agarró de un brazo retorciéndoselo y causándole lesiones en el mismo pues hacía poco tiempo había sufrido una intervención quirúrgica en la que le implantaron una prótesis. PM-13/97 Una agente de la Policía local de Alicante denunció ante los mandos de este cuerpo a un agente por abuso de poder al tratar de forma vejatoria e inhumana a un inmigrante de origen senegalés, con el que se ensañó a golpes en la mañana del 22 de junio de 1997, cuando se encontraba detenido en las dependencias policiales e inmovilizado de pies y manos. Según la denuncia, el agente denunciado propinó al detenido dos patadas en el costado y, poco después, le golpeó con una silla con patas de hierro. La denuncia igualmente pone de manifiesto que, el agente denunciado amenazó con utilizar de nuevo la silla, y que llegó a pedir a la denunciante que le dejara su defensa para continuar la agresión, a lo que esta se negó. La agresión finalizó cuando se personó en el lugar un sargento de cuerpo. El agresor recriminó a la denunciante su falta de compañerismo y le indicó "Tú, que vas de legalista" no te metas en mis intervenciones, a ti no te importa si le doy a un esposado" y si quieres ahora me denuncias". Después de que este caso saltara a la opinión pública, el Sindicato de la policía local de Alicante presentó una querella por injurias y calumnias contra los concejales que denunciaron los hechos en un pleno del Ayuntamiento. PM-14/97 Según la denuncia presentada el 27 de junio de 1997, en la madrugada de este mismo día, MOHIDEN EDDARBI, inmigrante marroquí en Madrid, fue agredido por varios agentes de Policía Municipal que le causaron lesiones de las que tuvo que ser asistido en el Hospital Clínico. La agresión se produjo cuando Mohiden Eddarbi se encontraba junto a un taxi y esperaba que un amigo suyo bajase de su domicilio con dinero para pagar al taxista. Entonces se presentaron varios agentes que se dirigieron a Mohiden, le cachearon violentamente y obligaron a desnudarse en plena calle, tras lo cual, entre insultos de carácter racista, le propinaron diversos golpes con la porra, tiraron al suelo y propinaron patadas en la cabeza, espalda y piernas. PM-15/97 El 27 de junio de 1997, RAFAEL G. R., de 56 años de edad, fue agredido por varios agentes de Policía Municipal de la ciudad de Vigo (Pontevedra) (dos de ellos de nombre MANUEL y CARMEN) quienes le causaron numerosas contusiones y la rotura de una costilla teniendo que ser conducido y asistido en el Hospital General de Vigo. En la madrugada de ese día, Rafael G. se encontraba en su domicilio cuando oyó ladrar a su perro por lo que se asomó a ver lo que ocurría. Al acercarse al portal de su vivienda vio a varias agentes municipales, a los que no pudo distinguir en un primer momento debido a la oscuridad, sacudiendo su coche y, junto a ellos, una grúa municipal. Rafael llamó la atención de esas personas que le preguntaron si se llamaba Rafael, al contestar afirmativamente, los agentes se abalanzaron sobre él, le pusieron contra la pared y le golpean en un costado. Al mismo tiempo, uno de ellos metió su mano por detrás y le agarró con fuerza por los testículos. Cuando Rafael pregunta por lo que está ocurriendo, los agentes vuelven a golpearle. La agresión fue observada por la mujer de Rafael G. que llamó al 091, sin embargo se presentó otro vehículo de la policía Municipal y entre todos, esposan a Rafael G. y lo trasladan detenido. PM-16/97 El 7 de julio de 1997, MIGUEL ÁNGEL MORENATTI, reportero gráfico del rotativo "Cádiz Información" fue agredido por un agente de la Policía Municipal gaditana cuando intentaba tomar unas fotografías de los asistentes a un acto de conciliación en la sede de los juzgados de Cádiz. Morenatti cubría la información relativa a un acto de conciliación entre los concejales María José Santiago y el equipo de gobierno de Teófila Martínez en base a una nota de prensa emitida por Santiago. Cuando el fotógrafo se disponía a disparar su cámara, un agente policial, que no realizó advertencia alguna ni se identificó previamente al ir de paisano, se abalanzó sobre Morenatti y, tras propinarle un puñetazo, intentó arrebatarle la cámara. PM-17/97 El 18 de agosto de 1997, JUAN JESÚS GÓMEZ ÁLVAREZ, comerciante de la localidad gerundense de Palamós, denunció a dos agentes de la policía local de esta ciudad por haberle apaleado después de que protestara por la multa que le acababan de imponer por haber estacionado su vehículo frente a su comercio. PM-18/97 El 10 de septiembre de 1997, FRANCISCO RAMÓN FERNÁNDEZ LÓPEZ, se encontraba mendigando en el mercado de Abastos cuando fue agredido por un agente de Policía Local de Noia (A Coruña). La agresión se produjo después de que el agente, sin identificarse, le ordenase que se fuese del mercado, al preguntar Francisco Ramón por los motivos de esa orden el agente le propinó varias patadas hasta que cayó al suelo, donde fue nuevamente golpeado y zarandeado. Igualmente el agente le amenazó con que, el sábado siguiente, en que estaría de guardia, le iba a "poner fino" y a expulsar de la localidad. PM-19/97 El 11 de septiembre de 1997, JOSÉ MANUEL SUAREZ RODRÍGUEZ, de 16 años de edad, fue golpeado por un agente de Policía Local de Vigo (Pontevedra). La agresión se produjo en la madrugada del día 11 de septiembre, cuando el joven paseaba con unos amigos por la playa y se presentó una patrulla de la Policía Municipal formada por los agentes MARIANO y ALBERTO, este último cabo, que le pidieron su documentación y la de un vespino estacionado en las cercanías. Cuando José Manuel buscaba la documentación, el agente de nombre Mariano comenzó a gritarle exigiendo que le diese la documentación de inmediato, el joven respondió "ya te la doy, no seas pesado", El agente en ese momento le propinó una fuerte bofetada y le insultó. Tras comprobar la documentación, ambos agentes abandonaron el lugar. Al día siguiente José Manuel formuló una denuncia por lo ocurrido, después de haber acudido al hospital General de Vigo. Posteriormente un juzgado de Vigo condenó al agente policial al pago de una multa de treinta mil pesetas como autor de una falta de lesiones, sin embargo el Juzgado rechazó cualquier indemnización a favor de la víctima a quien reprocha su comportamiento, en concreto la tardanza en formular la denuncia (interpuesta al día siguiente) y que, previamente a la misma, acudiera a un hospital. PM-20/97 El 26 de septiembre de 1997, MIGUEL ÁNGEL MARTÍN MOTOS fue agredido por los agentes de la policía Municipal de Pozuelo de Alarcón (Madrid) números 158 Y 108. Este día, Miguel Ángel acudió a la estación de Renfe de Pozuelo con la intención de volver a Madrid. En la estación se encontró indispuesto y un amigo suyo que le acompañaba intentó atenderle. Poco después se presentaron los dos agentes denunciados quienes, calificándoles de drogadictos les exigieron la documentación. Cuando intentaban hacer ver a los agentes el estado en que se encontraba, el policía 158 agarró con fuerza los testículos de Miguel Ángel, retorciéndoselos y empujándole contra una pared, donde procedió a cachearle mientras le propinaba nuevos golpes, tras lo que procedió a detenerle, esposándole con las manos a la espalda por un supuesto delito de agresión a los agentes policiales. Mientras esto ocurría, el otro agente, número 108, se dedicó a alejar a las personas que, al ver lo que estaba ocurriendo, reprochaban su actuación a los agentes Como consecuencia de la agresión, Miguel Ángel, tan pronto como quedó en libertad, acudió al Hospital Gregorio Marañón de Madrid, donde fue asistido el mismo día. PM-21/97 El 26 de septiembre de 1997, SANTIAGO RODRÍGUEZ HERNÁNDEZ y MIGUEL ÁNGEL NAVARRO MEJÍAS , fueron agredidos por un grupo compuesto por seis agentes de policía municipal (números 52, 87, 90, 103, 108 Y 112) y ocho agentes de Policía Nacional de Leganés (Madrid). La agresión se produjo cuando los dos jóvenes se encontraban junto a una parada de autobús esperando a un amigo. En las inmediaciones se encontraba un numeroso grupo de policías (nacionales y locales) pues al parecer se había producido un robo con el que los dos jóvenes no tenían relación alguna. Dos agentes se acercaron a identificar a Santiago y Miguel Ángel. Mientras Santiago se disponía a entregar a los agentes su documentación, uno de los policías le propinó un golpe que le hizo caer al suelo. A continuación un numeroso grupo de policías, entre los que estaban los reseñados, se acercaron y golpearon a los jóvenes, a los que llegaron a pisar el cuello cuando estaban en el suelo. Posteriormente fueron detenidos e introducidos en un vehículo policial. Mientras esta agresión se estaba produciendo, se congregaron en el lugar un grupo de ciudadanos que protestó por la actuación policial. Los agentes golpearon en ese momento a otro joven, IVÁN ROBLEDO. Trasladados a la Comisaría de Leganés, Santiago y Miguel Ángel fueron nuevamente golpeados con las porras en la espalda cuando eran introducidos en un nuevo vehículo policial que los trasladaba a las dependencias policiales de Moratalaz (Madrid) para ser fichados. Finalmente fueron puestos a disposición judicial bajo la acusación de haber roto una marquesina de la parada de autobús. Tras quedar en libertad, ambos jóvenes acudieron al Hospital Severo Ochoa de Leganés, donde recibieron asistencia médica. La Asociación Contra la Tortura formuló denuncia contra los agentes policiales, pero el juzgado de Instrucción nº 4 de Leganés, encargado la investigación fijó una fianza de millón y medio de pesetas como requisito previo para el ejercicio de la acción popular. Dicha resolución ha sido recurrida. PM-22/97 Según la denuncia presentada, ABDELLAFIT M., ciudadano origen marroquí, el 4 de octubre de 1997 fue agredido por dos agentes de la policía Municipal de Madrid. La agresión se produjo en las inmediaciones de la madrileña Plaza de Castilla cuando fue abordado por los agentes, uno de los cuales le cogió del brazo retorciéndoselo y golpeándole contra la barandilla del metro al tiempo que le interrogaron por las personas que pudieran estar vendiendo droga en las cercanías. El segundo agente policial intercedió por Abdellafit, lo que hizo que el otro agente cesase en la agresión, sin embargo procedió a su detención y puesta a disposición judicial como responsable de un delito contra la salud pública. PM-23/97 El 19 de octubre de 1997, PEDRO SERRANO, junto a su mujer Teresa Arroyo, visitó la ciudad de Jaén, procedentes de Galicia, cuando un agente de Policía Municipal les indicó que no podían efectuar un giro y que debían continuar en la misma dirección. Pedro serrano, que conducía el vehículo, intentó conseguir que le dejasen efectuar el giro produciéndose una discusión entre el conductor y el agente, que pidió al primero que se identificase, acercándose poco después otros agentes que obligaron a los dos viajeros a bajarse del vehículo. Pedro Serrano optó entonces por marcharse del lugar y continuar su marcha por donde le habían ordenado, sin embargo pocos metros después, en la Avenida de Granada de la ciudad andaluza, fue obligado a parar nuevamente por los agentes, que llegaron a efectuar un disparo al aire, y tras obligarles nuevamente a bajarse del vehículo los detuvieron violentamente y fueron puestos a disposición judicial bajo la acusación de haber intentado atropellar a un agente. Como consecuencia del trato recibido, Pedro Serrano sufrió diversos traumatismos en el brazo. PM-24/97 El mismo día, también en la ciudad andaluza de Jaén, A. M. G. formuló una denuncia contra agentes de la Policía Municipal jienense por lesiones y abuso de autoridad. La denuncia indica que, ese día, 19 de octubre de 1997, cuando A. M. G., en compañía de un amigo, se disponía a cruzar un paso de peatones existente en la Avenida de Granada de Jaén, un agente de Policía municipal les instó a que les mostrase su documentación, cuando intentaron explicar al agente que uno de ellos no llevaba encima su DNI, llegaron más policías que, sin darles explicación alguna, se abalanzaron sobre ellos y agredieron a A.M.G. a quien causaron lesiones en la cara y hombro que necesitaron atención médica. PM-25/97 El 23 de octubre de 1997, EL HADJI GUEYE, ciudadano de origen senegalés, conducía su vehículo por las calles de Córdoba, cuando por una avería tuvo que detenerse y avisar a la grúa. Cuando estaba esperando se acercaron dos patrullas de la Policía Local cordobesa que, tras preguntar por lo que había sucedido, ayudaron a Gueye a retirar el vehículo de la calzada. Mientras esto ocurría uno de los agente, con número profesional 9181, profirió diversos insultos hacía el conductor que pidió explicaciones por esta actitud. En ese instante, y tras indicar que "le iba a respetar a la policía española" le esposó y le golpeó con la porra en la cabeza, causándole un traumatismo que necesitó ser atendido en el Hospital Reina Sofía de Córdoba. Los golpes finalizaron cuando los otros agentes pidieron a su compañero que lo dejase, sin embargo este continuó con la detención trasladando a Gueye a la jefatura de la Policía local en Córdoba donde continuaron las amenazas en el sentido e que iba a retirarle el permiso de venta ambulante a la que se dedicaba el detenido. PM-26/97 El 2 de noviembre de 1997, GABRIEL ÁNGEL TOMÉ, de origen chileno, se encontraba sentado en una calle de S´Arenal (Mallorca) con una mesita junto al local en que trabaja, cuando apareció un furgón de la Policía Municipal que le pidió la documentación y le indicó que no podía estar allí. Al levantarse Gabriel para ir a recoger la documentación, que tenía en su local, un agente le cogió por las solapas y le zarandeó violentamente. Su mujer, que estaba en el interior del local, al ver lo que ocurría salió a la calle y fue empujada por los agentes policiales contra la pared. En ese momento uno de los agentes propinó un puñetazo contra un mostrador de cristal que resultó roto, uno de los trozos cayó sobre la mujer a la que causó un corte en la mano que necesitó varios puntos de sutura. Esta agresión fue observada por numerosos testigos. Los agentes trasladaron a Gabriel Ángel Tomé a las dependencias policiales donde intentaron que el comerciante no interpusiera una denuncia. Al negarse a ello, Gabriel Ángel fue seguido hasta la calle por los agentes que le recordaron, en tono coactivo, su condición de extranjero. PM-27/97 El 15 de noviembre de 1997, LUIS MONTORO BARO y JAVIER MORENO GRUESO fueron agredidos por varios agentes de la Policía Municipal de Leganés (Madrid) cuando el primero se dirigía a su domicilio. La agresión se produjo en la madrugada de ese día, cuando Luis Montoro fue abordado por un grupo de seis o siete agentes municipales que le pidieron la documentación, entregándosela Luis Montoro que preguntó a los agentes por el motivo de dicha petición sin recibir a esto respuesta alguna. Poco después, los agentes colocaron a Luis Montoro al lado de otros dos jóvenes, Javier Moreno y Juan Luis García, siendo interrogados por la rotura de unos cristales en una calle cercana. Cuando Luis manifestó no tener nada que ver con esos hechos, un agente comenzó a insultarle ordenándole que se callara. Luis Montoro solicitó el número de su placa al agente que le insultaba, recibiendo como respuesta un golpe en la cara por parte de otro agente, que le desafió a volver a pedir el número de placa. Cuando Montoro repitió su petición de que los agentes se identificasen, fue nuevamente golpeado por un agente, mientras los demás sacaban sus porras en forma amenazante. Posteriormente fue nuevamente golpeado, tirado al suelo donde recibió patadas y golpes con la porra. Igualmente fue agredido Javier Moreno. (Ambos jóvenes tuvieron que ser asistidos en centros médicos). Finalmente, los tres jóvenes fueron trasladados a la Comisaría de Policía bajo la acusación de daños y resistencia a los agentes de la autoridad. El Juzgado de Instrucción nº 4 de Leganés absolvió a los agentes de Policía Municipal denunciados, entre ellos el agente con número profesional 16 al que Luis Montoro imputaba la mayoría de los golpes recibidos. PM-28/97 MANUEL PEREIRA GÓMEZ, vendedor ambulante de pescados de Chipiona, formuló a primeros de diciembre de 1997, una denuncia contra un agente de la Policía local, RAIMUNDO D. por malos tratos y amenazas en la Jefatura de la Policía Municipal de la localidad gaditana. La agresión se produjo después de que Manuel Pereira fuese conducido a las dependencias policiales tras haber tenido un forcejeo con el agente policial denunciado cuando este intentaba requisarle una caja de pescado que se disponía a vender. Ya en el cuartel policial, en una celda en la que se encontraban solos Manuel Pereira y el agente, este se quitó la camisa y la pistola y abofeteó al detenido, insultándole y, al tiempo que le retaba a denunciarlo, advirtiéndole que la denuncia no surtiría efecto pues nadie había sido testigo de lo ocurrido. PM-29/97 En la madrugada del 8 de diciembre de 1997, en Bilbao, KOSI KUEBO, ciudadano de origen africano, dejó aparcado su vehículo delante del pub en el que trabaja. Poco después varios clientes le indicaron que agentes policiales estaban multando su vehículo y que había llegado una grúa. Cuando Kuebo salió del local e intentó retirar el vehículo, los agentes se negaron a ello produciéndose una discusión entre ellos y Kuebo. En un momento de la discusión, los agentes comenzaron a golpearle con las porras en la cabeza. Al ver la sangre que se derramaba, los propios agentes trasladaron a Kuebo al Hospital y, posteriormente, a comisaría donde le denunciaron por resistencia, amenazas e insultos a agentes de la autoridad. PM-30/97 El 12 de diciembre de 1997, JORGE SÁNCHEZ, vecino de Paterna (Valencia) que padece graves problemas para hablar, circulaba con su vehículo cuando dos agentes de la policía local le dieron el alto, al parecer por llevar roto un piloto del vehículo, tras lo cual le impusieron una multa. Jorge Sánchez intentó hacer saber a los agentes lo que sucedía, para lo cual y dado las dificultades para hablar, comenzó a gesticular y toco con su mano a uno de los agentes para que se girase y pudiera entenderle. En este instante, según se indica en la denuncia, uno de los agentes le agredió con la linterna que llevaba en la mano golpeándole en la frente. A continuación el mismo agente exigió, entre insultos y amenazas, registrar el interior del vehículo. Tras el registro Jorge Sánchez notó la falta de cincuenta y seis mil pesetas, al pedir explicaciones, el agente le manifestó "que se marchara del lugar y que ya le entregarían el dinero". PM-31/97 En la noche del 14 de diciembre de 1997, agentes de la Policía Municipal de Santiago de Compostela (A Coruña) requirieron la documentación a BENITO FUERTES MARCOS y FERNANDO CASTRO CORES, que se encontraban junto a otro grupo de jóvenes, pues alguien había realizado en las cercanías unas pintadas. Benito Fuertes y Fernando Castro solicitaron a los agentes que se identificasen previamente, ya que no tenían relación alguna con las pintadas, Los agentes procedieron, entonces, a detener a ambos jóvenes a los que trasladaron a la comisaría donde fueron encerrados en celdas separadas y golpeados repetidamente por los agente de policía. PM-32/97 El día 20 de diciembre de 1997, D. E. A., de 48 años de edad, fue agredido por varios agentes de la Policía Municipal de Jerez de la frontera (Cádiz) cuando acudió a la Jefatura de la Policía local para preguntar por su vehículo, que había sido retirado por la grúa. Según la denuncia, cuando en la jefatura protestó porque la grúa se había llevado el vehículo sin dejar ningún aviso, un agente le propinó varios empujones. D. E. reclamó entonces el número de placa de dicho policía produciéndose una discusión y forcejeo entre ambos, apareciendo entonces varios agentes que le derribaron y le propinaron patadas cuando estaba en el suelo. Uno de los agentes llegó a amenazarle con pegarle un tiro. Posteriormente fue esposado y trasladado a la Comisaría de Policía Nacional bajo la acusación de atentado a agentes de la autoridad. Este agente fue condenado en 1982 por apropiación indebida, en 1985 por extorsión y en 1986 por estafa. Igualmente fue apartado del servicio en numerosas ocasiones. Pese a este historial el Concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Vigo no acordó su suspensión de empleo tras la denuncia de Mamadou Kane ni tras la acusación del Fiscal. Desde el año 1995 han sido numerosas las denuncias formuladas contra agentes de la policía Municipal de Vigo, además de la efectuada por Fernando Rodríguez, ver caso PM-8/97, denunciaron haber sido agredidos Carlos, jugador del Club de Fútbol Celta de Vigo, Martínez Randulfe, miembro de PSG-EG, Odilio Meijide y Modesto Barcia. Ver caso PN-42/97 Ver caso PN-43/97